funcion estrogenos salud osea mujer
Foto: Unsplash
Tiempo de lectura estimado: 3 minutos.

Las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres es un factor determinante a la hora de realizar una alimentación o un entrenamiento para unos objetivos concretos. Del mismo modo que la medición del progreso puede ser distinta, ya que habrá valores diferentes que tienen que medirse en una persona u otra.

Estas diferencias fisiológicas también incluyen una diferencia en cuanto al entorno hormonal en hombres y mujeres. Este escenario del entorno hormonal también tiene unas consecuencias en el desarrollo o funcionamiento de distintos tejidos del organismo, como es el caso del tejido y metabolismo óseo.

RECOMENDAMOS. NUTRICIÓN EN LA MUJER DEPORTISTA. ¿POR QUÉ DEBE SER DIFERENTE A LA DE UN HOMBRE?

Llevar una alimentación saludable en la mujer deportista ya no solo será importante para sus objetivos de rendimiento o estéticos, sino para mantener un grado de salud óptimo que le permita conseguir todo lo demás.

Cuando hay un desequilibrio nutricional, ya sea debido a déficits de ciertos nutrientes y/o a un déficit calórico agresivo y prolongado en el tiempo, puede desencadenar en una serie de perjuicios para la salud que de no ponerles una solución pueden conllevar riesgos más elevados.

Esta serie de perjuicios para la salud de la mujer son debidos al desequilibrio hormonal que se produce por las causas nutricionales que hemos descrito.

En este artículo vamos a centrarnos en el papel que tienen los estrógenos en la salud ósea, una salud ósea que está dentro de la triada de la mujer deportista como un tejido en riesgo cuando ocurren estos déficits calóricos y/o nutricionales.

Estrógenos, ¿cuál es su función?

Las hormonas sexuales no solo tienen una función reproductiva, sino que más allá de los ovarios tienen funciones en la piel, los huesos, las mamas, etc…

Los estrógenos y la progesterona son hormonas esteroideas producidas por los ovarios y, en menor medida, por las glándulas suprarrenales. Estas hormonas también son responsables de la caracterización sexual de las mujeres durante la pubertad.

Los estrógenos suelen tener una fama más negativa que la progesterona, sobre todo porque si su concentración es elevada suelen ser los responsables del sangrado abundante durante algunos momentos del ciclo y ser una molestia para algunas mujeres.

Por otro lado, los estrógenos tienen una gran influencia también en que las reservas de grasa en las mujeres se acumulen, en mayor medida, en la zona de los muslos y las caderas.

Dentro de los estrógenos podemos diferenciar varias clases dependiendo de la etapa en la que se encuentre la mujer. Por una parte, tenemos el Estradiol (E2), que es el estrógeno más potente y el que mayor presencia tienen en mujeres fértiles.

Por otro lado, tenemos la Estrona (E1) que es menos potente y circula en menor cantidad. Ésta se produce en mayor medida durante la menopausia. Y finalmente, nos encontramos con el Estriol (E3) que predomina en las mujeres embarazadas.

Estrógenos y su papel en la salud ósea

Estrógenos y salud ósea mantienen una relación muy estrecha, más de lo que se puede pensar en una primera instancia, ya que los estrógenos están implicados en el mantenimiento del equilibrio entre la destrucción y la creación de hueso.

Por lo que os podéis imaginar que ocurriría si este equilibrio se desbalancea. Presentaríamos problemas como la osteoporosis, algo que en mujeres que practican deporte puede aumentar el riesgo de fractura.

Si que es cierto que, durante la menopausia, los niveles de estrógenos descienden, pero es debido a un motivo natural del ciclo vital de la mujer, por ello también aumenta el riesgo de fractura y osteoporosis en mujeres de edad avanzada.

Sin embargo, en mujeres jóvenes y que practican deporte, tener un desequilibrio hormonal es algo que se debe evitar, sobre todo si es debido a la alimentación, como puede ocurrir en los casos en los que se cursa con amenorrea hipotalámica.

¿Cómo cuidar nuestra salud hormonal?

Realmente, cuidar la salud hormonal en la mujer es más sencillo de lo que parece y podemos ahorrarnos una serie de problemáticas graves.

El principal motivo por el que ocurre estos desequilibrios en mujeres que practican deporte suele ser un déficit calórico agresivo y prolongado. Es decir, consumir poca cantidad con el objetivo constante de perder peso o por miedo a ganarlo.

Esto sumado al ejercicio físico hacen que llegue un punto en el que el cuerpo tenga que subsistir con la poca energía que tenga disponible. Por ello trata de ahorrar energía de otras funciones del organismo, como es la menstruación. Y a partir de ahí el desequilibrio hormonal y los problemas consecuentes sobre la salud de la mujer.

Por ello la mejor forma de prevenir esto es acudir a un profesional que nos guíe y nos de las recomendaciones necesarias para asegurarnos de que estamos consumiendo las cantidades adecuadas para preservar nuestra salud a la par que persigues tus objetivos.

Además, otro apunte importante es que estos déficits calóricos suelen ir acompañados de una muy baja ingesta de hidratos de carbono, por lo que hace que el cuerpo sufra aún más durante la realización de ejercicio y en el día a día, puesto que no solo tiene poca energía disponible, sino que la poca que tiene no es tan eficiente usándola.

Esto agrava la situación y puede adelantar los pasos mencionados.

Si te notas muy cansada durante el día, con apatía, hambre, que no recuperas bien de los entrenamientos y que te cuesta llegar al final de la semana son signos claros de que estás comiendo por debajo de lo que realmente necesitas.

Sin salud no hay rendimiento. Nuestro cuerpo está para cuidarlo y disfrutarlo, que nos permita hacer lo que queramos en nuestras rutinas o entrenamientos. Cuidar de él debería ser una obligación innata. Por lo que te animo que así sea.

Deja tu comentario

¡Por favor, introduzca su comentario!
Por favor, introduce tu nombre aquí