Tras algunos años de restricciones publicitarias en los Games, el fundador de CrossFit Greg Glassman, ha confirmado -en una entrevista exclusiva ante ArmenHammerTV-, que a partir de esta temporada 2019 se eliminará la censura que obligaba a todos los atletas a llevar calzado Reebok en dicha fase final.
De momento y hasta donde han dejado saber, este contrato de excepcionalidad se cancela solo para zapatillas, por lo que el resto del atuendo a mostrar durante la competición deberá ser propiciada por dicha marca, dando así la posibilidad a otras grandes marcas de pisar el suelo de Madison tras largas temporadas en espera. Además, también destacó que no se autorizará, de nuevo, la venta de espacios y stands para marcas competencias de Reebok, al menos hasta que finalice el actual contrato (2020).
En este marco, el creador de CrossFit reconoció que esto ‘no formaba parte del acuerdo original entre marcas’, sino más bien su aplicación surgió desde la edición de 2014 en la que Reebok tomó la decisión de hacerse cargo del calzado de los atletas, pasando a entregar a estos un amplio material desde las Nano hasta las Olympic Lifters o las Speed TR, entre otras.
Con este cambio los atletas serán los principales beneficiados, quienes aprovecharán para utilizar sus contratos actuales con otras marcas o incluso llegar a establecerlos, obteniendo así unos ingresos extras que en muchos casos son fundamentales, misma dirección en cuanto a una exposición envidiable para muchas compañías que verán con buenos ojos la intromesión en esta disciplina, así podremos ver, por ejemplo, a atletas como Mat Fraser, Sara Sigmundsdottir o Laura Horvath vestir sus Metcon.