Las medidas contra la pandemia del Coronavirus están afectado gravemente a muchos negocios, entre ellos los centros deportivos, a quienes no cesa el señalamiento y se les cierran las puertas, dejándoles en muchos casos, -casi- hundidos.
Prueba de ello (una más) son las declaraciones de Carlos Murillo, presidente de la Sociedad Española de la Economía del Deporte (SEED), quien afirma que «un 44% de los centros deportivos están destinados al cierre total si esta situación se prolonga unos meses más».
Poco valen ya las adaptaciones a las nuevas restricciones en el propio box, pues ante un cierre, poco se puede hacer, más que luchar por reivindicar lo que se cree injusto.
Así mismo, llama la atención como mientras desde el CCAES (Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitaria) indican que el contagio en los gimnasios y centros deportivos se sitúa en torno al 0,3%.
Una cifra realmente baja que se contrapone con las medidas adoptadas en este sector.
Entonces, ¿por qué ver en ellos un problema cuando son múltiples los estudios que avalan que la actividad física ayuda en la lucha contra enfermedades como el COVID-19? (Eso sí, siempre que se cumplan todas las medidas de higiene y seguridad).
Para buscar respuestas y conocer la situación, hablamos con los propietarios de algunos centros CrossFit a nivel nacional que han querido dar su opinión y mostrar cómo están afrontando estás medidas.
CrossFit Morado
Víctor Rdz., propietario de CrossFit Morado, en Palencia, nos cuenta que ahora mismo se encuentran ya con el tercer o cuarto cierre de sus instalaciones.
«No nos rendimos, nuestra misión es la salud de nuestros atletas y por eso estamos dando los entrenos en la calle y vía telemática, por zoom.»
Nadie les da una respuesta
«Nos hemos puesto en contacto varias veces con la junta de Castilla y León, y solo tiran balones fuera. Su mayor explicación se resume en que cierran los gimnasios o centros deportivos por que cuando haces deporte respiras más fuerte, pero para eso es obligatorio el uso de mascarilla durante la práctica deportiva.
Nosotros, junto con muchos de nuestros compañeros, estamos afectados por esta situación que a veces parece un ataque sin sentido, dado que numerosos estudios han demostrado que una vida activa ayuda a prevenir enfermedades y a tener una salud más fuerte.», afirma Víctor.
Feel CrossFit
En Sevilla capital, la situación -de momento- no llega a ser tan grave, ya que al menos se permite entrenar bajo ciertas condiciones, aunque la incertidumbre asoma en función de los casos activos.
Hablamos de ello con Juanmi Frías, co-propietario y coach en Feel CrossFit Sevilla.
«Actualmente el box se encuentra abierto de 7:00 a 18:00 de manera ininterrumpida. A partir de dicha hora realizamos clase en el patio exterior con todas las medidas para intentar mantener el máximo estímulo parecido a la clase de interior ya que no podemos sacar barras y discos.»
Incluso dentro de la propia provincia, varía según el municipio, ya que el cierre llega cuando la misma supera los 1000 infectados por cada 100.000 habitantes, aunque a ellos no le ha afectado un segundo cierre.
¿Cómo es la situación actual?
«La situación que estamos viviendo es un caos, ya no sólo por los clientes que hemos perdido debido a las restricciones de movilidad, sino también por el constante cambio horario que sufrimos.
Reorganizar a los coaches, modificar los entrenamientos para que no compartan material, encajar horarios que no sean caóticos para las vidas personales de los trabajadores, incluso reorganizar la estructura del box para que cada rincón sea aprovechable y cada cliente tenga su amplia zona de entrenamiento se convierte en un verdadero trabajo de ingeniería.»
«Llega un momento en el que vives al día, no piensas en qué ocurrirá mañana, qué nueva restricción te implantarán, a cuánto van a limitar el aforo.
Cuando sale en el BOE/BOJA actuamos, todo lo demás son especulaciones que sólo nos producen ansiedad y nerviosismo» afirma Juanmi.
¿Por qué cree que se pone a los centros de entrenamiento en el punto de mira?
«Por varias razones; primeramente, los políticos lideran desde sus despachos, no conocen y al parecer tampoco les interesa preocuparse por lo que la sociedad realmente necesita, sino lo que realmente les favorece a ellos.
Podemos continuar diciendo que el colectivo de los ‘gimnasios’ somos una minoría, que no mueve suficiente dinero como para aportarles suficientes beneficios aún asumiendo un 21% de IVA.
Por último, el deporte es salud, por supuesto, pero dirigida por profesionales del deporte. Por desgracia en Andalucía no hay una Ley del Deporte que regule este colectivo y en España no es lo suficientemente fuerte.
Además, a menudo observamos por redes sociales instalaciones que no cumplen con las medidas higiénico sanitarias correspondientes y por lo tanto no nos representan en esta lucha contra las enfermedades cuando ellos mismos son un foco de infección actualmente.»
Cumpliéndose todas las medidas, ¿le parece justo el cierre?
«Al final pagamos justos por pecadores. […] Un cierre urgente por salud es necesario siempre y cuando antes se hayan puesto las medidas necesarias para llegar a ese punto, pero no se han hecho.
Por último, añadir que lo verdaderamente injusto, vergonzoso e inhumano es no proporcionar las ayudas económicas necesarias y/o reducción de impuestos para sufragar las pérdidas y dificultades que estamos sufriendo los centros deportivos.
Nos encontramos solos, desamparados y abandonados en esta situación en la cual pensamos que el deporte, aparte de salvar vidas en el confinamiento, ha mantenido con esperanzas, activos y en forma a la mayor parte de la población.»
CrossFit Turia
Hablamos con Borja, propietario del afiliado CrossFit Turia, quien decide dar visibilidad a la misma problemática.
«Somos el único centro de entrenamiento CrossFit y funcional de alta intensidad en Riba Roja de Turia, actualmente cerrado y clausurado al público por orden de nuestro gobierno.
Es la segunda vez que cerramos, influyendo mucho en la capacidad de subsistencia por el abandono de clientes e impedir seguir nuestra progresión, ya que llevamos menos de dos años abiertos, y con más de 3 meses cerrados por la pandemia.»
¿Cómo han ido variando las medidas en su box?
«Después del gran confinamiento, atendíamos a 4 clientes por hora, luego pasamos a 8, y como mucho hemos podido atender a 12 clientes por entrenamiento por las medidas de seguridad e higiene, cuando antes de la cuarentena llegamos a tener 15 clientes en casi todos los entrenos.
Habilitamos una puerta de entrada con gel hidroalcohólico, desinfectante, una estantería para poner el calzado de la calle, marcar el acceso en la calle para mantener la distancia entre los clientes, pulverizadores para limpiar el material… y un sin fin de medidas.
A todo ello se suma el exigente control y duración de cada entreno para dejarlo todo desinfectado y evitar el cruce de los antes (entre clases) en las instalaciones.»
¿Cómo valora la situación por la que están pasando?
«Estamos en un continua adaptación a nuevas normas, restricciones, órdenes… teniendo que interpretar en muchas ocasiones todo ello, esperando la confirmación en el BOE o diario oficial de la Generalitat.
Y todo esto sin tener ningún caso directo o contagiado en todos nuestros clientes dentro del box. Nos sentimos impotentes.
Nos hemos tenido que reinventar y adaptar, para que nuestros atletas siguieran entrenando con intensidad, como por ejemplo crear competiciones en casa.
Una vez en el box, ajustamos los entrenos a las zonas delimitadas (con todas las medidas). Y por último, llevarnos a los atletas a entrenar a una zona abierta en el cauce del río, ya que el box está cerrado.
Por si no era suficiente, ahora nos impiden reunirnos a más de dos personas no convivientes.[…] Así, intentamos que nuestros atletas sigan teniendo la oportunidad de seguir entrenando con material, adaptándonos, para lo que hemos alquilado una furgoneta en la que hemos metido el material para acercarlos cada día a una zona del río. Le hemos llamado «TAKE AWAY WORKOUT»
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Por último, ¿por qué crees que se pone a los centros de entrenamiento en el punto de mira?
«Los dirigentes todavía nuestros centros deportivos son salas pequeñas repletas de máquinas y de gente compartiendo botellas, toallas sudadas y con poca ventilación…. En definitiva, su desinformación nos ha perjudicado.» afirma Borja.
Las conclusiones parecen claras, el deporte es salud y ayuda a luchar contra las enfermedades. Además, como parece corroborarse, si se mantienen las medidas oportunas de higiene y seguridad, la tasa de propagación se sitúa en menos del 0,5%. ¡No al cierre de centros deportivos!
